Los colegios públicos son centros educativos laicos, de financiación y gestión totalmente pública, es decir, creados y gestionados por las administraciones públicas. La mayoría de estos colegios imparten todos los niveles educativos obligatorios, desde infantil hasta secundaria y bachillerato (es habitual que secundaria y bachillerato quede delegado a un instituto también público).
El proceso de admisión se rige por los criterios establecidos por la Administración Central. Las familias presentan la solicitud al centro deseado pero en base a sus circunstancias, demanda y otros aspectos, pueden obtener o no la plaza. Tanto el profesorado, como la Dirección, son funcionarios públicos que han obtenido su plaza tras una oposición.
La gran mayoría de centros escolares en España forman parte de la red educativa pública.